Los trabajadores de empresas españolas pueden ser enviados a Polonia sin necesidad de establecerse en el país. Los expatriados no necesitan ningún tipo de permiso ni autorización para trabajar en Polonia, ya que gracias a la libre circulación de trabajadores en la Unión Europea, pueden hacerlo sin más.
Los españoles que permanecen en el territorio de Polonia durante menos de 3 meses seguidos, no necesitan permiso de residencia, independientemente de si trabajan o no. A partir de tres meses seguidos en Polonia, es necesario legalizar la estancia de los ciudadanos españoles en el territorio polaco a través de una solicitud de permiso de residencia. Por tanto, cada uno de los ciudadanos españoles deberá presentarse en la Oficina de Extranjería que se puede localizar en la Junta Regional de la región polaca correspondiente. Cada región de Polonia dispone de la información específica necesaria para la legalización, que puede encontrarse en las páginas webs de las Juntas Regionales de Polonia.
Generalmente, los documentos necesarios para obtener el permiso de residencia son:
- Formulación de solicitud de permiso de residencia
- DNI o pasaporte
- Empadronamiento temporal en la región (puede solicitarse en el Ayuntamiento de la ciudad correspondiente)
- Contrato con la empresa española junto con su traducción jurada
- Documento en el que conste qué es lo que la empresa española va a hacer en Polonia junto con su traducción jurada (por ejemplo, el contrato de subcontratista firmado con la empresa establecida en Polonia).
Por ello, se rigen por el Código de Trabajo español, los trabajadores españoles contratados en España y expatriados a Polonia, pero también están sometidos al cumplimiento de un mínimo de reglas del Código de Trabajo Polaco. Si el Código de Trabajo español ofrece a los trabajadores desventajas respecto al Código de Trabajo Polaco, la empresa está obligada a respetar las reglas que sean más favorables para sus trabajadores.